Buenas almas preciosas! está vez vuelvo a traer un tema para pensar y reflexionar, es algo que ya había comenzado a plantear en un post anterior al que titule “La protesta autorizada?”. Allí les comentaba mi preocupación de que la búsqueda espiritual actual se estuviera volviendo para algunos una exigencia de sanación o búsqueda de perfección; y para otros una moda superficial. El creciente interés masivo lo volvió un buen mercado en el cual poner foco, crecen las ventas de libros de autoayuda, amuletos, inciensos, determinados destinos turísticos, retiros, cursos, y aumentan también las opciones o ramas de terapias alternativas. En algún punto esto genera un efecto “consumista”, donde confundimos que para sostener nuestras “practicas espirituales” lo que tenemos que hacer es “tener” determinadas cosas. Desde un punto de vista estético, hay una IMAGEN que se impulsa, una determinada a-esthetic que se promueve, si vemos redes sociales vamos a ser a bombardeados por determin...