Buenas almas preciosas! está vez vuelvo a traer un tema para pensar y reflexionar, es algo que ya había comenzado a plantear en un post anterior al que titule “La protesta autorizada?”. Allí les comentaba mi preocupación de que la búsqueda espiritual actual se estuviera volviendo para algunos una exigencia de sanación o búsqueda de perfección; y para otros una moda superficial.
En esta línea hay ciertos mensajes o tipos de pensamiento que se están promoviendo, sobre todo desde la vertiente New Age, en la cual vamos a observar mucho sobre la ley de atracción, ejercicios de visualización, repetición afirmaciones para reprogramar la mente, la utilización de técnicas como visual boards, audios subliminales, etc. Todo enfocado sobre todo al poder de manifestación de una determinada realidad. Aclaro que no estoy diciendo que estás técnicas no funcionen, simplemente que quizás corremos algunos riesgos si no cuestionamos qué es aquello que hoy aparece con la etiqueta de espiritualidad.
Los peligros que veo en este tipo de “espiritualidad”
para mí son
· El pensamiento mágico y escapismo
Trabajar solamente con la ley de atracción, con esta idea de vibrar en alta frecuencia o de conectarse a otros mundos nos puede llevar a caer fácilmente en el pensamiento mágico, donde todo tiene una explicación mística y mágica poco sustentable. Podemos quedarnos atrapados en mundos de fantasía obviando lo evidente, ignorando la realidad pura y dura. O también utilizar técnicas como la meditación o visualización a modo de
escape y evasión de lo que nos está pasando realmente. Veo en esto la búsqueda insaciable de bienestar inmediato o efecto placebo, esta urgencia de que la técnica, herramienta o terapia "me saque" esto incomodo que vivo o siento.
· La soberbia
El hecho de pensar que quizás
estamos más elevados que otros por
seguir determinado camino, la frase más clara que grafica esto es el clásico
comentario (leerlo en un tono despectivo) “ya despertarán… ellos son los dormidos”.
Otro ejemplo de soberbia para mí sería caer en pensar que somo D-os, esta es una
idea que he escuchado mucho en gente espiritual, en mi opinión sería mejor
pensar que somos parte de Él. Se me hace demasiado, por más que seamos criaturas maravillosas que nos pongamos a la par.
Me parece que a veces estos
discursos mal entendidos quizás puede generar que nos creamos demasiado
Omnipotentes y corremos el riesgo de llevarnos a un lugar narcisista, al estar
tan auto centrados nos ponemos como el centro del Universo, y se puede caer
fácilmente en una idea de “soy super poderoso y hago que cosas pasen”. Esta
posición que de alguna manera algunos nos venden o que también quisiéramos tener para mí responde a una necesidad de querer controlar
la vida y los eventos. Desde esas formas de pensamiento difícilmente logremos
desarrollar adaptación, aceptación, y hacerle lugar a la frustración, que
también es parte de la vida.
Incluso solo centrándonos en las técnicas de manifestación que se propagan, lo vemos centrado en lograr concretar bienes materiales “el
auto”, “el viaje” “el departamento”; y cuando no es algo material se centran en enseñar técnicas para controlar el comportamiento de otro ejemplo: como lograr que tal persona se comunique contigo, cómo lograr que vuelva tu ex o así vas a lograr que piense en ti. Es decir al parecer el mensaje que yo encuentro debajo de una espiritualidad así practicada sería: podes lograr que la vida se ajuste a todos tus deseos... y agrego: egoicos e individuales.
· Algunos de los Efectos Secundarios
En esta misma línea bajo los
efectos de pensar “que soy superpoderosos y atraigo lo que me pasa” ¿Qué pasa
cuando no logro manifestar eso que quiero? O cuando sucede algo que me
disgusta? He escuchado varias anécdotas de personas que comienzan a culpabilizarse,
o sobre analizar las situaciones porque buscan la explicación auto-referencial de todo lo que
sucede. Pueden caer en sobre exigencias, en un control extremo de sus
comportamientos “porque hay que vibrar bien” y se puede caer en reprimir
emociones, en negar o desconectarse de sí mismos. Aquí tarde o temprano aparecen
desilusiones, frustraciones, enojos o el efecto rebote así como en las dietas,
de superpoderoso pase a sentirme super impotente.
· Disonancia Cognitiva
Al querer ignorar la realidad
para poder manifestar, cuando se cae en tomar esto como una exigencia y
se vuelve muy rígido, se puede dar una distancia muy grande entre lo que sucede realmente y lo que experimentamos con esas emociones fabricadas, esto puede generar
un gran malestar o confusión interior porque justamente hay una falta de coherencia interna. Otra cosa distinta sería mantener una actitud positiva a pesar de estar atravesando dificultades.
· Cualquier persona puede ser guía
En esto, otro punto en el cual
hasta yo misma entro en contradicción porque algo que me gustaba mucho al
comenzar a descubrir todo el camino de estudio sobre temas de espiritualidad, era que no fuera como las
religiones, donde hay reglas o suelen haber ciertos líderes o figuras que
funcionan como modelos o referentes. Me gustaba esta libertad de cada uno hiciera su conexión con la divinidad a su
manera, peeero, ahora me preocupa un poco que cualquier persona puede dar una
charla, o realizar un retiro, y no sé qué bases tiene para estar en el lugar de
“guía”.
Me encanta lo de compartir ideas,
o tips pero también se corre el riesgo de pensar que hay recetas mágicas. O que
alguien tiene que dar soluciones a otros, cuando la vida son procesos y muy
personales. Hay tantos caminos como personas existentes, y en eso adhiero a la
filosofía más hinduista donde intentan despertar o conectar con su gurú
interno.
Creo que es bueno
compartir la información que tengamos porque incluso no solo el pensar juntos
determinadas temáticas, sino también encontrar inspiración, o confrontar con
otro desde el debatir o cuestionar puede ser enriquecedor. Si bien es súper
importante desarrollar nuestra sabiduría interna no debemos olvidar que somos
sociales y necesitamos también aprender de otros. Pero es en este sentido sí
considero que es peligroso el depositar el saber en cualquier persona sin
calificación para ocupar determinado lugar.
Creo que debemos estar muy alertas y atentos a nuestras propias trampas, he caído en varios de estos puntos que describo, en consumismo espiritual, en hablar de determinada manera, he caído en creer en utopías, me he refugiado en la meditación para no hacerme cargo de determinadas emociones y he querido también que un mazo de tarot me solucione el día. Así que no escribo este post para criticar a nadie sino solamente para que podamos estar atentos a crear una espiritualidad cada vez más real y auténtica.
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