Este definitivamente se ha ido convirtiendo en uno de mis mazos favoritos. No solamente porque me gusta estéticamente su arte, su soporte material, y el libro que lo acompaña, sino porque he podido con él explorar los arcanos e ir estableciendo relaciones- puentes- entre ellos de una manera particular. Me ha permitido dejar volar mi imaginación con sus ilustraciones, y llegar a planteamientos que pueden darle un matiz diferente a los significados pre establecidos. Cosa que no logró con cualquier mazo.
Para empezar la paleta de colores escogida nos permite asociar los significados de las cartas con algunas características del sistema de chakras, por ejemplo, me hace mucho sentido que en los bastos predominen el naranja, el rojo y el amarillo relacionado con el Chakra del Plexo Solar, y el centro del sacro, Svadhisthana Chakra (centros del poder, y del placer respectivamente). Mientras que las espadas son todos tonos más fríos, grises, azules profundos, celestes, gamas de negros (la tonalidad azul remite al centro Vishuddha, garganta, relacionado con la expresión). Centrarse en este aspecto de los colores predominantes en la carta puede aportar información adicional a una lectura si quisieras pensar en trabajar con la sanación de determinado chakra, permitiendo incluir características de los centros energéticos a los significados.
Si tuviera que describir este mazo en pocas palabras diría Minimalista,
preciso y claro al responder. En un posteo anterior había comenzado a plantear las relaciones que encontraba entre arcanos mayores dentro del Mundo Fountain. En este post me voy a centrar en las particularidades que encontré en los arcanos menores, este tipo de detalles son los que me hacen amar a este mazo cada vez un poco más.
Los Personajes Sombra:
La poca nitidez en algunas cartas, o el hecho de que a veces los personajes sean más como sombras, eso para mí facilita la proyección en la carta, podemos ser cualquiera de estos cinco personajes, nos podemos ubicar en esa escena. A su vez se podría interpretar como un intento del artista por captar el foco de atención en la acción que se está mostrando y no tanto a los personajes, ej: V de bastos, aparecen sobras en posición de ataque, y los bastos resaltan cobrando mayor protagonismo. Aunque la postura corporal nos transmite claramente cual es su actitud. Pero centrándonos en que en todo este mazo aparecen personajes más definidos, es decir, aparecen figuras en las que se ven sus rasgos, gestos y rostros, podríamos darle a esa elección de figuras indefinidas, como esos momentos en los que nos ensañamos o enceguecemos en nuestras luchas. Podríamos pensarlo como una manera de representar aquellas batallas apasionadas que nos pueden ir consumiendo. Ir perdiendo colores, ir perdiendo otras características de nuestra personalidad tomados por la rabia, el enojo o la furia. Vemos al otro como rival y perdemos la capacidad de empatía, también podría ser metáfora de despersonalizar al otro cuando pasa a estar del bando contrario. En esta misma línea la reina de espadas del mazo también me genera una visión particular, pero la reservo para una revisión más profunda sobre el arquetipo.
Posibles dualidades:
El manejo de posibles dualidades las percibí en el III de Espadas y en El
Colgado. Si bien lo que vemos en el III es claramente una montaña de hielo (con un poco-mucha imaginación) podría confundirse con una ola grande o un
mar embravecido, donde en lugar de escarcha lo blanquecino podría llegar a ser la espuma
producida el choque de las corrientes del mar. Esta carta si bien pertenece
al palo de espadas referente al aire y los procesos racionales-mentales, tiene que ver con algún suceso que repercute en el mundo
emocional, o viceversa. En un III de espadas no nos salvamos del dolor, vemos dibujado un corazón. La mente y el corazón en está carta aparecen en una relación de reciprocidad, donde
se retroalimentan, ciertas emociones llevan a que pensemos o percibamos el mundo de una determinada
manera, y algunos pensamientos nos llevan a sentirnos de tal o
cual manera. Ambos centros extremadamente unidos en ésta carta.
Pasemos al Colgado aquí noté que ese mar sobre el que el está suspendido no es tan definido en su coloración, podría ser tierra, si establezco una tonalidad más verde-negro (nuevamente forzando un poco la imaginación). No es del todo nítido y claro, si bien lo más lógico es que sea un océano por sobre el cual está naciendo el sol. Este océano que nos recuerda a la espiritualidad, el alma, lo neptuneano y pisciano en este sentido en que asociamos esté arcano al sacrificio, a los procesos de iniciación o transformación interna en el cambio de percepción. Pero podría recordarme también en la confusión mar-tierra, ya que esté proceso es una detención, un freno en los procesos que perteneces al mundo material. No es solamente ingresar en lo neptuneano- océanico, disolución del ego. Es un refreno de la voluntad, al poder de avance en la vida terrenal concreta. Son esos dos mundos los que se ven distorsionados en las épocas en las que experimentamos este arcano. Por eso sentimos que se vuelve eterno, que se detiene el tiempo, y nos resulta frustrante experimentarlo.
III de Oros V de Espadas, podrían ser los mismo tres personajes que en un momento cooperaban para lograr una construcción común, los que luego aparecen ya en ese escenario oscurecido donde uno parece utilizar sus espadas como sancos, en una posición en la cual parece estar luchando por mantenerse en equilibrio (no me da la sensación de mucha comodidad). Sin embargo él está allí sujetando tres espadas, y a sus espaldas dos sombras, la forma en que los humanos interactuamos, trabajamos juntos, nos complementamos, y también nos aplastamos los unos con tal de concretar nuestras ambiciones. Competimos y cooperamos, nos unimos y nos separamos. Todo esto parte de nuestras dinámicas como humanos.
Quiero aclarar que no estoy señalando que tenemos que vivir siempre en un diez de copas, muchas veces las luchas son necesarias, en ocasiones debemos ser un caballero de espadas y revelarnos o defendernos, o comprometernos con nuestra verdad, o imponer nuestros derechos cuando somos aplastados por otros y así, todo es parte de lo que formó y forma parte de nuestra experiencia humana sin idealizar ninguna instancia en particular. Un V de Espadas no siempre es algo malo, aclaro esto porque muchas veces desvalorizamos los arcanos que pueden mostrarnos las dificultades o solo los interpretamos como algo negativo, y no tiene por qué ser así necesariamente, todo dependerá del contexto. ¿Por qué las asocié? Porque como había señalado en una publicación anterior, algunos de los personajes ilustrados me recuerdan a actores o personajes de ficción, mi V de Espadas es Freddy Krueger, y el señor del III de oros para mí es muy parecido al actor Robert Englund (quien interpretó a dicho personaje). También el IX de Espadas de este mazo la asocio mucho a la película Pesadilla en la calle Elm. Un poco de los clásicos de terror en estas cartas, obviamente que me generan más amor por este mazo.
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